SIN ALCOHOL...


Hace ya varios años, que una nueva clase de bebidas acaparó la movida nocturna de las discos y pubs. Se trata de los Energy Drinks. Tragos configurados a base de bebidas energizantes. Su estética deportiva y sana, bautizada con la bendición de los excesos y placeres nocturnos. Sin embargo, estas bebidas, lejos de ser un propulsor a fulminantes borracheras, consumidas por sí mismas y sin bebidas complementarias, proveen rápidamente al organismo de nueva energía. Su contenido de taurina y cafeína garantiza un efecto estimulante al sistema nervioso, haciendo que su consumidor no sufra el cansancio. Claro que, fusionada con bebidas blancas o licores, y en exceso, pueden convertirse en un cóctel peligroso.
Pero sobre esta no tan nueva tendencia, existen demasiadas imprecisiones, miedos y prejuicios. ¿Qué son realmente las bebidas energizantes? ¿Son estimulantes? ¿Son perjudiciales para la salud? ¿Son medicinales? ¿En altas dosis producen un colapso mental? Pues en esta nota,comenzaremos a despejar todas aquellas dudas acerca de este misterioso líquido que en sociedad ilícita con sus colegas "alcohólicos", encuentra el punto máximo de riesgo y placer.
Ingredientes
El concepto apunta a jóvenes de 18 a 35 años y sus lugares de consumo masivo son discotecas, bares, pubs, raves, estaciones de servicio y gimnasios. Su principal función es disminuir la sensación de cansancio y así, aumentar el rendimiento. También proporcionan reacciones más veloces, mayor concentración, aumento del estado de alerta mental y elimina sustancias nocivas para el cuerpo. Los mismos están compuestos de cafeína, taurina, ácido pantoténico, vitamina B2, vitamina C y ginseng que mezclados forman un brebaje desintoxicante y estimulante. Inclusive, la presencia de guaraná o maracuyá, da sabor, sacia la sed y refresca.
Consultada por ConexiónBrando, la nutricionista Liliana Grimberg afirma: "La estimulación que produce este estilo de bebidas, crea un estado de euforia tal, que permite mantenerse hiperactivo por varias horas. Algunos deportistas consumen estas bebidas con el fin de incrementar su rendimiento en entrenamientos de resistencia o larga duración y para inducir hipertrofia muscular y fuerza a disciplinas como atletismo, natación, fisicoculturismo, levantamiento de pesas y demás."
En cuanto a su aspecto exterior, además de mostrar un packaging moderno, colorido y deportivo, una exigencia legal, les obliga a destacar con un tamaño superior al cinco por ciento de la altura del envase, la siguiente leyenda: "El consumo con alcohol es nocivo para la salud". Y en menor tipografía: "Ante cualquier duda consulte a su médico".Leyendas necesarias porque su excesivo consumo puede producir reacciones contraproducentes. Las más comunes son taquicardia, aumento de la presión arterial, arritmia cardiaca general y/o perdida de sueño. Se aconseja no más de un litro por día. Y no son recomendables para personas diabéticas ni para menos de edad.
Comenzaron como suplemento para evitar el cansancio y se convirtieron en la bebida presente en todas las barras del país. Qué son, cuáles son sus contraindicaciones y qué producen.
Cómo se toma
Existen varias formas de consumirlo y depende el contexto, tendrá una connotación positiva o negativa. Aunque se presume su ingesta para resaltar valores corporales vinculados al deporte y a la actividad física, sus derivados se hicieron fuertes en los estudiantes, trabajadores autónomos de agendas apretadas y yuppies de ideología after office. Pero su mayor desembarco fue en las discotecas y bares, los cuales mezclados con alcohol, resultan verdaderas y potentes catapultas anímicas de efectos inmediatos.
Al igual que la mayoría de los especialistas consultados, Liliana Grimberg aclara con términos científicos que "no deberían llamarse energizantes sino estimulantes o desfatigantes, ya que son infusiones qué solamente disminuyen la sensación de fatiga. Su consumo no hace que no nos cansemos, sino que no sintamos el cansancio. Por lo tanto, esa gran cantidad de cafeína ingerida permite llegar a la ebriedad sin consciencia, incluso el coma alcohólico, porque retrasa los efectos del alcohol". Y cierra su concepto: "Aunque el común denominador de las personas esté aptas para tolerar la cafeína en cantidades elevadas, su desmedido consumo, conllevará graves y en algunos casos, irremediables consecuencias; como convulsiones, manías, accidentes cerebrovasculares o muerte súbita".
Daniel Berrocal, subjefe del Servicio de Hemodinamia del Hospital Italiano alarma sobre esta tendencia cada vez más instalada en el colectivo adolescente: "El infarto es mucho peor en una persona joven, en la que las coronarias se tapan de manera abrupta, con secuelas de por vida de una insuficiencia cardíaca". Y continúa: "Lo que ocurre es que toman tres o cuatro latas de estas bebidas con alcohol en una noche y, semejante carga de cafeína -equivalente hasta 20 tazas de café exprés- aumenta la frecuencia cardíaca, somete a un mayor roce la cobertura interna de las arterias y produce una irritación que puede generar un coágulo que tape la arteria y produzca el infarto".
De dónde vienen
El origen de los productos energizantes se remonta años atrás, en Asia, donde eran consumidos por los trabajadores del agro. Pero el mentor de este "pócima" es el austríaco Dietrich Mateschitz, quien en 1986 dio a conocer a su patria y a toda Europa el Red Bull. Publicidad mediante, pasó de vender un millón de latas en 1987 a 300 millones en 1998, año en que explotó el consumo y con ello, el surgimiento de otras marcas de energizantes. Hoy, la marca es escudería de Fórmula Uno.
En Argentina se estima que el consumo de estos elíxires energéticos se duplica año tras año, llegándose a vender el último año más de 20 millones de latas. El costo en supermercados ronda los $10 y en pubs y discos el precio oscila entre $30 y $40. Pero en nuestro país el responsable de esta "revolución energética" fue "Speed Unlimited", que tras un impecable aparato publicitario con modelos excesivamente sexys, cubrió todo el mercado de su original logo. Su presencia en las discos de moda, desfiles y raves hizo que el verano del 2001 caiga rendida bajo su lata negra y roja, posicionándose así, como el energizante top de Argentina. Hoy, once años después de tal explosión, lidera el mercado, mirando muy por arriba a marcas como Red Bull, Sobe Rush, X4 y Vitaliza.
Ante tal expansión de su consumo, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), promovió en el año 2005, una ley que obligó a las empresas productoras, a reducir la cantidad de cafeína de 35 a 20 miligramos por cada 100 mililitros. Medida que logró disminuir el riesgo cardíaco en sus fanáticos.
Ahora sí, una vez perdido el miedo y con un panorama más claro, los Energy Drinks, podrán ser la mejor opción a la hora de elegir un trago en la barra de cualquier disco. Actualmente la mezcla con licor de melón arrasa en el Top Of Mind de los habituales consumidores, pero no olvidemos, que con Vodka, Ron o Whisky, estaremos en presencia de un trago refrescante e incitante. Claro, siempre bebiéndolo con moderación y en buena compañía.

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